Desde su fundación en el año 1000 a.C. por los celtas, Wurzburgo se ha beneficiado de su atractiva ubicación en la intersección de muchas vías de tráfico importantes. Tres autopistas, 350 conexiones de tren al día y la proximidad al aeropuerto de Fráncfort le ayudarán a llegar a su destino en un abrir y cerrar de ojos.

Le espera una fascinante mezcla de contrastes. Por un lado, brillantes hitos de la historia del arte, museos y lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; por otro, 30.000 estudiantes, futuro y vibrante internacionalidad.

Aquí podrá visitar una fortaleza en excelente estado de conservación y en el Museum für Franken (Museo de Franconia) podrá admirar la mayor colección de obras maestras del escultor de fama mundial Tilman Riemenschneider. Otra atracción: la impresionante vista desde la fortaleza sobre el pintoresco conjunto de la Capilla de Santa María, la Catedral de San Kilian, la Iglesia de Neumünster, la Torre de Grafeneckart y el Puente Viejo con sus figuras de santos de tamaño natural.

A la magia de la ciudad se une un paisaje cultural de gran valor recreativo.