SU CITA EN EL CORAZÓN DE ALEMANIA

Los visitantes que suben las escaleras hacia el conjunto de la «Mariendom» (Catedral de Santa María) y la «Severikirche» (Iglesia de San Severo) no pueden creer lo que ven: los enormes monumentos se elevan desde la «Domplatz» (Plaza de la Catedral) como montañas y son el espectacular comienzo de su visita a Erfurt.
Aproximadamente al mismo tiempo que se fundía la campana de la catedral «Glorosia», de más de 500 años de antigüedad, llegó a Erfurt un hombre que estaba destinado a cambiar el mundo: Martín Lutero.

Martín Lutero estudió «artes liberales» en la Universidad de Erfurt, luego vivió como monje en el «Augustinerkloster» (En la catedral fue ordenado sacerdote y predicó en las iglesias de Kaufmann, Michael y Barfüßerkirche. Recuerdos como la «Lutherzelle» (celda de Lutero) y el «Lutherdenkmal» (monumento a Lutero) recuerdan la vida y obra del gran reformador.

Además, la historia judía medieval cobra vida en Erfurt: la «Erfurter Synagoge» (Sinagoga de Erfurt) data del siglo XI y es la más antigua de Europa Central conservada desde el sótano hasta el tejado. La Sinagoga de Erfurt y el «Erfurter Schatz» (Tesoro de Erfurt) fueron redescubiertos en los años noventa. El Erfurter Schatz consta de un tesoro de monedas, joyas de oro y plata y de una rara alianza judía que se remonta al siglo XIV. Tras varias exposiciones en Nueva York, Londres y París, el tesoro se expone ahora de forma permanente en Erfurt.
Esta fascinante parte de la historia está ahora inscrita en la lista del Patrimonio Mundial por «ilustrar la vida de la comunidad judía local y su coexistencia con una mayoría cristiana en Europa Central durante la Edad Media, entre finales del siglo XI y mediados del XIV».

Casi 1.300 años de patrimonio hacen de Erfurt un ejemplo de libro ilustrado de la historia alemana. Erfurt posee uno de los cascos antiguos medievales mejor conservados de Alemania, con ricas casas patricias, encantadoras casas con entramado de madera y numerosas iglesias que dieron a la ciudad el sobrenombre de «Roma de Turingia».

Uno de los puntos históricos más destacados es el singular «Krämerbrücke» (Puente de los Mercaderes), el puente europeo más largo cubierto de edificios habitables. Alrededor de este puente excepcional late el corazón de una moderna capital regional. Pasee por pequeñas tiendas y grandes almacenes y disfrute de los encantadores cafés y acogedores restaurantes que ofrece Erfurt.