ANTIGUA CIUDAD HANSEÁTICA AMURALLADA

El geoparque TERRA.vita de la UNESCO, con sus verdes alrededores, llega hasta el centro de Osnabrück. Esto la convierte en la única ciudad alemana que se encuentra en medio de un parque nacional. En 2015, el histórico Ayuntamiento de Osnabrück recibió el Sello de Patrimonio Europeo por ser un hito de la historia europea.

La tranquilidad de la naturaleza forma parte del carácter de la ciudad. La vida política y cultural de Osnabrück cree en la máxima: «La tarea de la paz – comprometidos con la paz». En 1648 se declaró el fin de la Guerra de los 30 Años en el «Rathaus des Westfälischen Friedens» (Ayuntamiento de la Paz de Westfalia).

Todos los años, este acontecimiento es conmemorado por los niños de la localidad con un desfile de caballos aficionados. Las negociaciones de esta primera «Conferencia Europea» tuvieron lugar en Münster y Osnabrück, duraron unos 1400 días y cambiaron la faz de Europa. Este es también el lugar donde se celebró la primera «Conferencia Europea». El «Friedenszentrum» (Centro de la Paz) de Osnabrück rinde homenaje al famoso escritor e hijo de la ciudad, Erich Maria Remarque. Además, Daniel Libeskind diseñó «Räume gegen das Vergessen» («Habitaciones contra el olvido») en la «Felix-Nussbaum Haus» (Casa Felix-Nussbaum) que recuerda al pintor judío-alemán. Felix Nussbaum nació en Osnabrück y murió en el campo de concentración de Auschwitz.

Los lugares históricos y modernos de Osnabrück incorporan pasado y futuro. Hoy en día, la gente sigue reuniéndose donde antaño se reunían los comerciantes: la «Marktplatz» (Plaza del Mercado) era y sigue siendo el corazón de la ciudad. La zona que rodea la «Stadtwaage» (Balanza de la ciudad), la «St. Marien-Kirche» (Iglesia de Santa María), la tardorrománica «Dom St. Peter» (Catedral de San Pedro) y los altos frontones de las antiguas casas de comerciantes, acoge bodas, festivales, puestos de vino y mercadillos navideños.
Con los primeros rayos de sol, los cafés y restaurantes sacan sus muebles al exterior y le sirven todo tipo de manjares, desde dulces pasteles hasta sabrosa comida mediterránea.

Las antiguas vías comerciales de la antigua «Hansestadt» (Ciudad Hanseática) se convirtieron en agradables calles con atractivas tiendas.
Uno de los mayores atractivos de la ciudad son sus «Steinwerke» (Casas Bóveda).

Aunque las casas con entramado de madera eran realmente la norma en la época medieval, Osnabrück ya empezó a construir sus casas con ladrillo hace 800 años, lo que dio a la ciudad su extraordinaria silueta. En Osnabrück aún pueden encontrarse unos 35 de estos vestigios de la arquitectura medieval y de principios de la Edad Moderna, algo único en Alemania. Algunas incluso están abiertas al público.