Lübeck sabe dulce como el mazapán e incluso tiene su propio Salón del Mazapán. Algunos días, también se puede oler el salado agua de mar de la cercana Travemünde, el puerto de Lübeck en el Báltico. La ciudad debe su gran historia como miembro de la Liga Hanseática -la famosa unión de mercaderes y ciudades de la Edad Media-, así como su prestigioso epíteto de «Hansestadt» (ciudad hanseática), a esta ubicación en las importantes rutas comerciales. En el «Europäisches Hansemuseum» (Museo Europeo de la Hanse) podrá conocer mejor la Liga Hanseática y un mundo de riqueza y poder, de fracasos y luchas, y la vida cotidiana de la gente.

Sin embargo, la ciudad natal de Thomas Mann, escenario de su famosa novela «Buddenbrooks», es algo más que un paisaje nostálgico de cuento de hadas. Entre los viejos muros de ladrillo late el corazón de una ciudad urbana. Festivales y mercados, arte y artesanía, boutiques y tiendas, restaurantes, cafés, clubes, bares… una escena joven y creativa ofrece un emocionante contrapunto a los testigos de un grandioso pasado esculpido en piedra.